Si estás desarrollando la web de tu negocio o proyecto personal, sabrás que hay muchas cosas a tener en cuenta antes de mostrarla públicamente para que quede perfecta. Desde la elección del diseño hasta la elaboración del contenido pasando por la determinación de las páginas y categorías o las llamadas a la acción.
La combinación de todas estas decisiones es lo que hace que la web quede perfecta y transmita a los usuarios exactamente lo que buscas. Así que para los que todavía andan un poco perdidos o para quienes quieran analizar si su página cumple con sus expectativas, pasamos a enumerar la lista de cosas importantes que debes tener en cuenta para que tu web esté tal y como deseas.
Diseño
El diseño es una de las primeras cosas que debes escoger en tu sitio web. En todas las plataformas donde puedes crear tu página existen innumerables plantillas que puedes elegir para tu diseño. Algunas serán gratuitas y otras de pago, tu elección dependerá de lo que quieras invertir en tu web y de la apariencia que quieras darle.
Hay muchos diseños de plantillas gratuitas con los que puedes conseguir buenísimos resultados, aunque si buscas funcionalidades y plugins extras tendrás que pagar por ello. En una de las plataformas más populares, WordPress, lo normal es que el diseño de tu web te salga gratis o muy barato, por menos de 100 euros deberías poder conseguir la plantilla y las herramientas adicionales que desees para que tu sitio web quede tal y como quieres.
Tipografía
La elección de la tipografía es muy importante, como ya comentamos en algún otro artículo. Recordamos que el tipo de letra que utilices para tu web la define y caracteriza, por lo que antes de tomar una decisión debes pensar muy bien lo que quieres transmitir con tu página.
Recuerda que lo normal es que en las páginas web se combinen más de una tipografía, aunque utilizar más de tres sería un error absoluto.
Imagen corporativa
En tu página web no sólo es recomendable, sino casi obligatorio, que aparezca tu logotipo o imagen corporativa. Para ello, por supuesto, la deberás haber diseñado o encargado a una empresa de diseño.
Es importante que esta imagen corporativa esté en consonancia con el diseño de tu web y que ambos productos transmitan el mismo mensaje a los usuarios, es decir, que no haya incoherencias entre tu logo y tu web.
Llamadas a la acción
No debemos olvidar que en una página web deben existir llamadas a la acción. En una web de una empresa, una llamada a la acción puede ser un formulario de contacto para solicitar más información, la sugerencia de insertar tu mail para recibir un newsletter, o botones para que tus usuarios te sigan en redes sociales.
Estas llamadas a la acción deben estar colocadas de una forma más llamativa, pudiendo variar la tipografía y los colores, para que resalten sobre el resto del contenido, sean mucho más visibles y consigan cumplir los objetivos deseados.
Contenidos
El tema de los contenidos, junto el diseño, marcan la personalidad de una página web. debes cuidarlos al máximo, que se entiendan bien y que estén bien redactados.
No son recomendables los textos larguísimos en los que para llegar al final hay que hacer muchísimo scroll, sino que son preferibles los textos cortos (excepto si hablamos de un blog), claros y concisos que puedan leerse rápido y fácil.
Comerciales
Si tu web es la de un negocio, es inevitable que un buen porcentaje de los textos sean comerciales. Está claro que en la página de tu empresa debes explicar de qué trata la compañía, los servicios o productos que ofreces, incluso su historia y valores.
Sin embargo, estos contenidos no fidelizan a tus usuarios, sino que simplemente satisfacen su necesidad informativa en un momento puntual.
De valor
Para la fidelización de usuarios contamos con el denominado ‘contenido de valor’, es decir, aquel que aporta un valor añadido a tu público y que se compone de textos de interés, normalmente relacionado con el sector en el que se mueve tu empresa pero sin llegar a ser contenidos publicitarios, sino complementarios e informativos.
Un ejemplo de contenido de valor sería, por ejemplo, un blog de consejos de salud integrado en la web de una clínica privada.