En toda estrategia de marketing online de optimización SEO se puede diferenciar entre las acciones SEO On Page y las prácticas de SEO Off Page. Dentro de estas últimas hace ya unos años que se está apostando fuerte por las activación de los canales sociales. El poder de las redes sociales en la estrategia SEO es uno de los más potentes por el que se puede apostar para traer tráfico a la web, ecommerce o para simplemente hacer marca.
Las redes sociales corporativas pueden hacer mucho a favor de los intereses de una empresa, eso sí, si se llevan con rigurosidad y se plantean las estrategias y campañas con vistas a cumplir una serie de objetivos y metas. Toda una serie de determinaciones que pueden marcar un hito en los resultados obtenidos con herramientas como Google Analytics donde poder ver el volumen de tráfico que ha aterrizado en la web a través de las distintas publicaciones de los perfiles sociales.
¿Qué tener en cuenta antes de meterse en redes sociales?
Antes de comenzar a publicar en cualquier red social es conveniente desarrollar un plan estratégico enfocado en orientar el poder de las redes sociales como complemento de las acciones SEO Off Page.
Las redes sociales son un gran altavoz de la marca. Por tanto, hay que saber qué expresar y cómo hacerlo. Los medios son imprescindibles a la hora de promocionar, sin llegar a un extremo, y sobre todo de comunicar con una audiencia deseosa de conocer más detalles acerca de la marca.
Otro punto a destacar en este apartado es el de la gestión del tiempo y coste que va a requerir administrar estos perfiles sociales. Al contrario de lo que muchos puedan pensar, el gestionar, monitorizar, programar, ser creativo y contestar a todos los comentarios requiere un esfuerzo y dedicación constante, sobre todo si se trata de una entidad grande donde hay una gran vía de comunicación y feedback con el usuario.
A continuación te analizamos algunos de los factores principales que debes tener en cuenta antes de iniciarte por completo en la primera red social afamada que te encuentres por el camino. Tres pasos previos en los que hay que pensar para llegar a la conclusión de qué pueden aportar las redes sociales a la empresa.
Por qué tener presencia en redes sociales
Las redes sociales forman parte actualmente de cualquier plan de comunicación y marketing estratégico. Son un punto focal sobre el que actuar para conseguir atraer más tráfico a los sitios webs de cualquier negocio, ya sea una página estática, un ecommerce o simplemente un blog. La visibilidad pasa ahora por el poder que tienen las redes sociales para agrupar comunidades y grupos de personas con unos objetivos comunes.
Se trata de un canal de comunicación, pero no un canal de comunicación más. Es un medio a través del cual mostrar el lado más cercano de la marca, de la empresa. Si bien es cierto que estas redes sociales las tendrían que gestionar un departamento o una única persona, pero siempre debe ser coherente con el pensamiento y línea de la empresa.
Un servicio eficaz, cercano y, sobre todo, rápido. El público de las redes sociales quiere respuestas rápidas y cuanta más eficiencia se tenga en este sentido, mejor valorada quedará la empresa. También hay que tener claros una serie de puntos respecto a los llamados ‘trolls’. Una manera concisa de tratar y solucionar estos temas, antes de que lleguen, favorecerá un mejor entendimiento y no se deteriorará la imagen corporativa. En casos extremos, antes de alimentar al troll, mejor reunirse en un gabinete de ‘crisis’ y valorar todas las opciones posibles. Trolls hay muchos, solo hace falta domesticarlos bien.
¿Cuál es mi audiencia?
Antes de ponerte a escribir, es interesante y muy productivo conocer cuál es mi audiencia en las redes sociales. Hacer un análisis ‘buyer persona’ exhaustivo para determinar si mi público objetivo suele ser activo en redes sociales. De esta forma se podrán plantear estrategias que vayan dirigidas a estos grupos determinados.
Por ejemplo, se pueden hacer listas en twitter para mantener vigilados y monitorizados a personas concretas que queramos seguir de cerca. Otras opciones son los grupos. Tanto en LinkedIn como en Facebook puedes entrar a formar parte de grupos según distintas temáticas, y gracias a estas opciones conocer qué es lo que se mueve y qué personas son influyentes.
Todo requiere un estudio para saber cómo actuar y enfrentarse al gran nicho de mercado que son las redes sociales y que tanto uso se le están dando.
En qué plataformas sociales estar
Por último, se debe tener claro en qué plataformas sociales estar. Es conveniente justificar y delimitar hasta dónde debería llegar nuestro radio de acción. Internet está plagado de redes sociales que hace referencia tanto a grandes comunidades, como a pequeños sectores y nichos que pueden ser muy interesantes para nuestra marca.
Incluso las grandes redes sociales (Facebook, Instagram, Twitter, Linkedin, Pinterest, Youtube…) tampoco hace falta registrarse en todas. Es más fructífero centrarse en una red social que pueda ser muy productiva y pueda favorecer a los intereses de la empresa y vaya acorde a su imagen, antes de querer entrar en todas.
Por ello, si la marca es muy visual, quizás Instagram o Youtube sí que puedan ayudar, pero en el caso contrario que sea más informativa, igual Facebook y Twitter tienen más relevancia.