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Estrategias de marketing online para lograr tus objetivos

Cuando hablamos de estrategias de marketing online en realidad estamos haciendo referencia a un concepto que puede ser bastante amplio, ya que existen muchísimos tipos de estrategias a través de las cuales una web puede llegar a alcanzar sus objetivos.

Cuáles son las principales estrategias de Marketing Online para alcanzar objetivos de negocio

Para afinar un poco más y entrar en materia, hemos preparado la explicación de cuatro tipos de estrategias de marketing online que pueden ser muy eficaces. Ahora, cada proyecto web que decida cuál puede encajar mejor con su página, características y objetivos.

Estrategia de imagen de marca (branding)

Una de las estrategias más eficaces de las agencias de marketing digital pero, al mismo tiempo más complicadas, es la basada en el branding. Hacer branding implica crear una imagen de marca con una personalidad marcada que el usuario identifique con la misma. Por ejemplo, cuando escuchamos hablar de ‘BMW’, ‘Coca Cola’ o ‘LG’, nos vienen a la mente distintos valores propios o características. Esto es fruto de sucesivas campañas de marketing a través de las cuales se transmiten los mensajes que la marca desea que los usuarios asocien a ella.

Por lo que sabemos, la evolución del marketing ha pasado, en los últimos años, por tratar de vender productos y servicios a ofrecer ‘experiencias de usuario’. Esto implica un mayor cuidado en todas las fases en las que el usuario tiene contacto con la marca. Las campañas de branding no son sencillas y requieren un tiempo para que los usuarios lleguen a relacionar ciertos conceptos o sentimientos con la marca en cuestión, pero una vez que se consigue, resulta de lo más fructífero, ya que son los usuarios los que te buscan cuando buscan saciar una necesidad o tener una experiencia que asocian a ti.

Marketing de optimización de conversiones (CRO)

Otra de las estrategias de marketing online que podemos poner en práctica es la de optimizar las conversiones. Una conversión no es más que un objetivo que la marca se ha puesto para que el usuario lo lleve a cabo. De esta forma, este tipo de estrategias suelen ir enfocadas a conseguir que el usuario realice una compra online, un registro en su web o comparta alguno de sus contenidos, por ejemplo.

Para ello, podemos hacer uso de las técnicas más comunes como promociones especiales a cambio de que el usuario realice la conversión: descuentos en compras online, beneficios exclusivos al compartir un contenido o ventajas especiales al registrarse en tu web. De esta forma, podemos ser algo más ‘agresivos’, en el buen sentido de la palabra, a través de estas campañas y conseguir un objetivo muy específico que coincidirá con la conversión que deseamos aumentar.

Marketing de retención

Como veníamos anunciando, la venta ya no es el objetivo único de las estrategias de marketing online. La fidelización del cliente ha cobrado una gran importancia ya que, debido a la competencia entre marcas que existe en la actualidad, no sólo es importante que un usuario consuma en tu negocio, sino que las consecutivas ocasiones en las que necesite cubrir esa misma necesidad u otra que puedas solventarle con otros productos o servicios, acuda de nuevo a tu empresa.

El marketing de retención consiste en dar motivos a tus usuarios para que repitan experiencia con tu marca. Con esto podemos utilizar distintas técnicas, como crear una estructura de premios y beneficios según consumo, ofrecer una comunicación cercana y personalizada, contar con la opinión de tus clientes para analizar tus acciones, productos o servicios o estudiar todas las interacciones del cliente para poder conocerle mejor y ofrecerle exactamente lo que busca.

Marketing relacional

El marketing relacional está muy relacionado con el marketing de retención en el sentido de que busca algo más allá que conseguir una venta concreta. En este caso, este tipo de estrategia de marketing online lo que pretende es crear relaciones con los usuarios a largo plazo, hayan consumido en su empresa o no. De esta forma, el usuario tendrá siempre en mente a la marca y, aunque no haya consumido nunca en ella, esta acción podrá venir en cualquier momento gracias a la estrecha relación conseguida a través de estrategias de marketing relacional.

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