Que las personas utilizan cada vez más sus dispositivos móviles para realizar sus compras es un hecho y una realidad. El comercio electrónico crece a pasos agigantados y las marcas deben aprovechar este tirón para ofrecer sus productos en Internet.
Pensemos, en este caso, en las marcas que ya tienen su negocio offline y nos disponen de una página web o una tienda online, porque es evidente que las que nacen siendo virtuales aprovechan todos los recursos que ofrece el comercio electrónico.
¿Por qué cualquier empresa offline puede beneficiarse del comercio electrónico y qué ventajas ofrece?
¿Cualquier negocio se puede unir al comercio electrónico?
La respuesta a esta pregunta es absolutamente sí. Existen negocios que nunca hubiéramos pensado que triunfarían como una tienda virtual complementaria a su establecimiento físico. Eso sí, en muchas ocasiones este modelo debe adaptarse al sector en el que se encuentre la empresa en cuestión. Por ejemplo, muchas carnicerías ofrecen hoy en día sus productos por Internet.
En estos casos, pueden existir varias opciones. En primer lugar, que el usuario pueda realizar su pedido online e ir a recogerlo fresco a la carnicería. En segundo lugar, que sí que pueda adquirir ciertos productos envasados por Internet.
Así, una empresa que comercializa productos frescos tiene también la oportunidad de sumarse a este mundo virtual, igual que ocurre con otros sectores muy particulares y específicos. Si tienes una empresa, puedes adaptarte al comercio electrónico de una u otra manera, solo tiene que analizar tu mercado, tus usuarios, y pensar cuál es la mejor manera de ofrecer tus servicios y productos por Internet.
Ventajas del comercio electrónico para las empresas offline
La marca traspasa fronteras
Esta es la principal ventaja de cualquier negocio que decida sumarse al mundo online. Un negocio físico tiene las limitaciones geográficas de cualquier establecimiento. A él suelen acudir consumidores por cercanía, que es lo más habitual, o en el caso de que el negocio tenga un gran reconocimiento, puede haber clientes que se desplacen un recorrido más largo hasta llegar al establecimiento.
Sin embargo, una persona de Madrid no irá hasta Barcelona a comprar expresamente a un establecimiento, así que es evidente que las barreras geográficas del comercio offline, existen.
Por ello, si una marca offline se suma al comercio electrónico, abre una doble vía de ventas: la que ya tenía con su negocio físico y la de ofrecer sus productos o servicios online.
Así, cualquier persona de las zonas que la marca establezca para vender, pueden comprar sus productos o servicios.
Comodidad para tus clientes
Además, la venta online ofrece también una comodidad extra a tus usuarios y consumidores: la de no tener que trasladarse a su establecimiento físico. Muchas personas agradecen poder comprar desde la comodidad del sofá de su casa, y sin duda contar con una opción de venta online es una ventaja.
Flexibilidad en los métodos de pago
Las compras online permiten al usuario poder realizar sus pagos por varias vías y a golpe de un solo click. La tarjeta de crédito suele ser el método de pago más habitual, pero PayPal gana fuerza en este sentido y, en ocasiones, las empresas también admite pagos por transferencia bancaria.
Flexibilidad de horarios
Mientras que un negocio físico, como es lógico, permanece abierto durante un horario determinado, las compras online pueden realizarse 24 horas al día y 7 días a la semana. Esto supone para la marca una gran oportunidad de que un cliente pueda comprar en su tienda online en un momento del día, o en un día de la semana, en el que su tienda física esté cerrada. De esta forma, en vez de perder la venta, el cliente la realiza online, por lo que la marca se asegura la conversión.